La salud es un estado de completo
bienestar físico, mental, social y espiritual, y no la mera ausencia de
enfermedad. En la actualidad se palpa
que la mayoría de las personas se preocupan en su salud, ya que diariamente
hacen ejercicio complementada con una dieta buena para evitar enfermedades, ya
que de esto depende mucho para gozar de una salud excelente.
Las personas que no cuidad activamente su
salud suelen tener un rasgo de personalidad llamado “locus de control externo”,
que consiste en que el individuo atribuye su bienestar a otra persona, elemento
o situación; por ejemplo: muchas personas piensan que se encuentran bien de
salud por los médicos o medicamentos; no piensan que uno mismo es el
responsable del cuidado de la salud.
Muchas personas exageran en el cuidado de
la salud y se auto obligan a presentar cuerpos muy delgados, desembocando
inevitablemente en trastornos de alimentación y enfermedades críticas o
cancerosas por exagerar cuidando su salud.
PENSAMIENTO
MAGICO:
El pensamiento mágico consiste en una
forma de pensar y razonar, basada en creencias, supuestos informales, erróneos y
sobrenaturales, esto quiere decir lo que sucede con la superstición y diversas
creencias populares.
En un sentido más técnico se puede
describir como una forma de razonamiento que consiste en utilizar la lógica mental
sobre la realidad externa sobre la salud. También puede considerarse
pensamiento mágico a la transferencia de conceptos derivados de la observación
biológica a la forma en que opera la naturaleza inanimada.
La consecuencia es que el sujeto o el grupo
social atribuye relaciones causales entre acciones y eventos no conectados
entre sí, y que el consenso científico no acepta como válidas. En religión,
religiosidad popular y superstición, la correlación es un presupuesto que
relaciona rituales religiosos, oraciones, sacrificios u observancias de un tabú
con ciertas expectativas de beneficio y recompensa.
El
pensamiento mágico genera la creencia errónea de que los propios pensamientos,
palabras o actos causarán o evitarán un hecho concreto de un modo que desafía
las leyes de causa y efecto comúnmente aceptadas; por otro lado el pensamiento
mágico describe casos en que los sujetos actúan como si creyeran erróneamente
que sus acciones influencian los resultados, aun cuando no lo crean realmente.
El pensamiento mágico es más que una superstición
en forma de pensamiento; por ejemplo: una persona cree que los gatos negros
traen mala suerte. Una tarde, tras cruzarse con un felino de este tipo,
tropieza y se quiebra la pierna. Para el supersticioso, la lesión obedece a la
maldición de los gatos negros (ya que la caída fue una consecuencia del
encuentro con el animal). Quien tiene un pensamiento racional, en cambio,
considerará que la persona se cayó por pisar mal o por estar distraída.
Es muy importante que las personas sepan que
dejarse llevar por supersticiones, creencias y opiniones populares en el ámbito
de la salud, puede ser contraproducente, ya que no debemos aferrarnos a estas
creencias irracionales o pensamiento mágico; sino tomar conciencia y capacitarnos
sobre el modo positivo para mantenernos en forma y conservar una vida
saludable.
El solo hecho de poner en práctica el
pensamiento mágico y las falsas creencias respecto a nuestra salud, causa un
malestar psicológico acompañado de una mezcla de angustias, problemas de sueño,
falta de confianza o padecer de un cuadro depresivo; además los malestares psicológicos
pueden ser la causa de graves problemas físicos.
Los hábitos alimentarios de las personas o
de las poblaciones se van formado asociados a múltiples y complejos factores
como la disponibilidad y el acceso a los alimentos, el medio ecológico donde
vivimos, el marco social, comunitario y familiar, el estatus económico, las
tradiciones y costumbres, el desarrollo cultural y nivel educacional, las
creencias religiosas, el estilo de vida.
Los
hábitos alimentarios son el resultado de comportamientos racionales e
irracionales, los cuales van creando acciones recíprocas y experiencias buenas
y malas que originan los patrones de conducta alimentaria. Nos podemos guiar
primero por sensaciones gustativas antes de adquirir los conocimientos que nos
permitan distinguir la calidad nutritiva que beneficie la salud.
Existen
muchos mitos y creencias ligados a los hábitos alimentarios; pero la mayoría
pueden ser modificados y mejorar así los conocimientos de nutrición con cultura
alimentaria. Es frecuente escuchar que los mangos verdes provocan tifus, cuando
es bien conocido que es una enfermedad bacteriana, o que una buena alimentación
se logra principalmente consumiendo muchas carnes rojas.
VALORACIÓN CRÍTICA
Es muy importante tomar conciencia sobre
nuestra salud, de lo que nos beneficia y nos perjudica, sin dejarse llevar de
creencias irracionales, supersticiones, pensamientos mágicos sobre la salud o
alimentación, ya que estas mal informaciones conllevan a tener malos hábitos de
alimentación y por ende una deficiente salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario